LOS SOCIOS......SILENCIOSOS Y LA FICCION DE LA APERTURA A CAPITALES DEL EXTERIOR!!!!!!!
La estrategia del régimen de Nicolás Maduro para combatir las sanciones de Estados Unidos está siendo descrita como un gran viraje, el abandono de políticas socialistas para abrir al país al capital privado y tratar de reactivar a una economía que se ha contraído en más de un 80 por ciento desde que el gobernante llegó al poder.
Pero el capital privado tradicional hasta el momento se ha mantenido al margen del proceso, asustados por el riesgo reputacional de hacer negocios con un régimen acusado internacionalmente de estar incurso en crímenes de lesa humanidad y el riesgo de que cualquier negocio que hagan en Venezuela puedan llevarles a ellos mismos a ser sancionados, dijeron economistas.
“Con las sanciones, con el riesgo reputacional que significa asociarse con ellos, con un modelo de fuerte intervencionismo del gobierno en la economía, que es lo que hemos visto hasta ahora, sin garantías de ningún tipo para los inversionistas y con el mismo liderazgo de Maduro a la cabeza, lamentablemente no hay posibilidad de abrir el mercado en Venezuela”, dijo Diego Moya-Ocampos, analista senior para las Américas del grupo londinense de análisis de riesgos IHS Markit.
“Lo único que se está produciendo es una ficción de apertura ejecutada por los altos personeros civiles y militares del régimen que están invirtiendo dentro de Venezuela ante las dificultades de ir al exterior que generan las sanciones”, agregó.
El régimen introdujo en octubre la denominada “ley antibloqueo”, para tratar de reactivar las operaciones comerciales del país que estaban siendo impactadas por las sanciones impuestas por Washington. La legislación, aprobada por la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente, otorga a Maduro la facultad de disponer de los activos del Estado venezolano, ya sea a través de ventas o de concesiones.
Pero la importancia de la ley, cuya legitimidad es cuestionada por la oposición venezolana, es que le permite a Maduro a realizar las operaciones sin supervisión, mantenerlos en secreto y disponer del dinero obtenido a través de las ventas con total discreción, sin que esté obligado de depositar los fondos en la tesorería.
“Esto se está manejando sin dar mucha información, porque presumen que los están monitoreando” desde Estados Unidos, dijo el economista venezolano Orlando Ochoa.
Cientos de empresas venezolanas han sido expropiadas en las últimas dos décadas por los gobiernos de Chávez y de Maduro, la mayoría de ellas sin que el Estado brindará alguna justificación valida por la acción o que el Estado indemnizara a sus dueños. Entre las víctimas se encuentran algunas de las mayores transnacionales del mundo, como ConocoPhillips, Exxon Mobil, Kelloggs y Kimberly-Clark pero también se encuentran propietarios de menor tamaño, como dueños de haciendas y otras pequeñas empresas de venezolanos.
Las operaciones expropiadas fueron absorbidas por el régimen, que trató de conducirlas a través de organismos estatales o cooperativas de trabajadores controladas por el chavismo, pero la mayoría de ellas quebraron a los pocos meses. Aunque un buen número de estas empresas dejaron de producir, los activos de muchas de ellas siguen siendo dueñas de activos atractivos.
Desde que aprobó la ley, el régimen ha traspasado secretamente el control de docenas de empresas expropiadas que van desde hoteles, mataderos, frigoríficos, aserraderos hasta empresas químicas, cafetaleras y del sector agroindustiral, publicó recientemente Bloomberg.
Pero la gran mayoría de estas operaciones han ido a parar a manos de personas ligadas al régimen, quienes operan los negocios en sociedad con altas figuras del chavismo, dijeron los expertos.
“Ellos (los jerarcas del régimen) están pasando a ser los nuevos Amos del Valle”, añadió Antonio De La Cruz, director ejecutivo de la firma de analistas con sede en Washington, Inter American Trends, en referencia al seudónimo con que han sido conocidos las grandes familias empresariales venezolanas que dominaron por décadas la economía del país antes que el fallecido presidente Hugo Chávez tomara el poder en 1999 para luego iniciar una revolución socialista.
“Ellos van a pasar a ser los nuevos amos de la economía. Son los que se están adueñando de los medios de producción y de los activos que habían expropiado”, agregó De La Cruz.
Para la oposición venezolana todas las operaciones realizadas bajo el manto de la ley antibloqueo son ilegales, primero porque consideran que la Asamblea Nacional Constituyente es un organismo ilegitimo y sin autoridad para para aprobar leyes, y segundo porque la legislación viola la constitución.
Las transacciones que se están realizando hasta ahora también son un reflejo de un fenómeno que se ha estado consolidando a través de la economía venezolana en los últimos años, señaló el diputado opositor Armando Armas.
“Todos los negocios que están surgiendo actualmente requieren de la protección de un representante del régimen. Ese es el capitalismo criminal, donde cada operación rentable requiere de un padrino político”, dijo Armas. “Esto se hace a través de un alto político o un militar, si entras en el negocio con ellos, a ti no te va a pasar nada”.
Aunque los detalles particulares de las operaciones se mantienen en secreto, fuentes familiarizadas con algunas de ellas dijeron que éstas han sido realizadas a través de triangulaciones, donde socios de alguna de las altas figuras del régimen se comprometen a realizar los pagos que ellos no pueden hacer en el exterior debido a las sanciones, a cambio de las concesiones en Venezuela.
La operación también implica que el socio se comprometa a reactivar la empresa y darle una tajada importante del negocio al funcionario del régimen, quien pasa a convertirse en un socio silencioso.
Cerca de 150 venezolanos han sido sancionados en año recientes por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, país que no reconoce la legitimidad del gobierno de Maduro.
Washington también ha sancionado al régimen en sí mismo --colocando a las entidades del Estado, incluyendo a la estatal Petróleos de Venezuela-- en la lista negra de la Oficina de Activos de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro.
Estas sanciones significa que cualquier persona o empresa que haga negocios con cualquier de estas personas o entidades a su vez pueden ser sancionadas y es una de las principales razones por las que la estrategia de Maduro para reactivar a la economía tiene pocas probabilidades de atraer capitales frescos, especialmente del exterior.
Pero incluso los socios venezolanos de los funcionarios del régimen que están prestando sus nombres en Venezuela para éstos proyectos tampoco está libres de riesgo, advirtió.
“Las personas que están utilizando no son verdaderos empresarios, sino fachadas que esconden detrás de ellos a personeros del régimen, que son los que están inyectando inversiones”, dijo Moya-Ocampos.
“En el momento en que haya un desacuerdo con estos terceros, simplemente serán removidos del juego y reemplazados por otros. No se trata de una clase empresarial naciente en el país o una nueva apertura económica, sencillamente se trata de los mismos personeros civiles y militares del régimen que están utilizando nuevos testaferros y nuevas figuras para realizar sus inversiones”, agregó.
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